El primer minicargador fue inventado por los hermanos Cyril y Louis Keller (Rothsay, Minnesota) en 1957 como un intento de abordar la necesidad de un productor de pavos de limpiar su establo. Así, llegó a innovar el mercado de equipos de construcción hasta el día de hoy. Su nombre surge del diseño y la forma en que se mueve. Básicamente, las ruedas (o bandas de rodadura) se colocan fijas en una sola dirección. Entonces, para permitir que el equipo gire, el conductor aumenta la velocidad de un lado de la máquina, generando un derrape de rueda, y en consecuencia, la rueda (equipo) gira.

En el mercado de minicargadores, por lo general se pueden encontrar tres tamaños: bastidor pequeño, mediano y grande, con capacidades operativas nominales específicas (ROC), caballos de fuerza (de hasta 70 hp) y capacidad de elevación (hasta 2,200 libras).

Por lo tanto, con más de 60 años en el mercado, los minicargadores, a veces llamados cargadores deslizantes o cargadores de ruedas (también conocidos como Bobcats a pesar de cuál sea su marca actual) son un equipo pesado versátil y compacto que se utiliza a menudo para aplicaciones de construcción y tierra en general, tareas de movimiento como excavación, y ejecución de zanjas.
Es ampliamente utilizado debido a su maniobrabilidad, su peso ligero y el uso múltiple detrás de sus brazos que pueden adaptar y acoplar fácilmente diferentes herramientas para diversos trabajos.

Los cucharones son el accesorio predeterminado que tiene una minicargadora. Sin embargo, hoy día podrás encontrar múltiples accesorios que se pueden adaptar fácilmente, ya que la dirección deslizante generalmente viene con un mecanismo de bloqueo del acoplador de liberación de presión que permite quitar las mangueras hidráulicas del accesorio con poco esfuerzo. Algunos de los accesorios disponibles en el mercado son i) para perforar terrenos (barrenas para brocas), ii) transportar objetos de gran tamaño (cucharones con garfio), iii) para nivelar jardines (cuchillas de caja), iv) para romper superficies duras como concreto (martillos hidráulicos), etc.

Los minicargadores son tan versátiles que, como se mencionó, también se usan ampliamente en paisajismo y remoción de nieve debido a su tamaño y a la facilidad para adaptarse y realizar una variedad de tareas. Estos son algunos de los usos más comunes en paisajismo y remoción de nieve:

1. Paisajismo: las minicargadoras son ideales para proyectos de paisajismo debido a su capacidad para maniobrar en espacios reducidos y trabajar en terrenos irregulares. Se pueden utilizar para nivelar terrenos, cavar zanjas, transportar y colocar materiales como tierra, grava o piedras, así como preparar áreas para plantar o instalar césped.
2. Quitar la nieve: los minicargadores pueden estar equipados con implementos para quitar la nieve, como palas frontales y antorchas. Son especialmente útiles en áreas pequeñas o de difícil acceso, como aceras, estacionamientos estrechos o entradas de vehículos. Pueden limpiar rápidamente la nieve acumulada y facilitar el despeje de caminos.
3. Mantenimiento del paisaje: Además de la construcción inicial del paisaje, los Bobcats también se pueden usar para el mantenimiento regular. Esto incluye tareas como cortar cesped en áreas más grandes y transportar desechos o materiales de un lugar a otro dentro del área de trabajo.

En resumen, los minicargadores son equipos versátiles que permiten a los profesionales de remoción de nieve y paisajismo realizar una amplia gama de tareas de manera eficiente y efectiva en espacios reducidos y condiciones desafiantes.

Comprar equipos pesados usados puede ser una opción viable en muchos casos. Pero sea que estés comprando una máquina usada por primera vez, o incluso si tienes un poco más de experiencia en el campo. Hay preguntas clave que quizás desees analizar antes de comenzar cualquier negociación para adquirir maquinaria de segunda mano. Así, las tres preguntas principales que conviene revisar y tener en cuenta son:

1. ¿Cuál es la calidad y confiabilidad de la maquinaria? Como comprador de segunda mano, debes poder decidir y pronosticar cómo podría resultar el equipo potencial para tus operaciones y necesidades. Por lo tanto, es importante investigar sobre la historia y el estado (incluido su mantenimiento y las reparaciones mayores realizadas), y conocer cómo se usó antes la maquinaria, ya que esto puede afectar su desgaste y vida útil.
   En un mundo ideal, lo recomendable es inspeccionar personalmente la maquinaria o hacer que un experto en equipos pesados la examine para evaluar su estado general. Junto con otras consideraciones, como profundizar en la reputación del fabricante, leer reseñas y buscar recomendaciones para asegurarse de comprar equipos de calidad que cumplan con los estándares requeridos.
   En pocas palabras, tener un socio comercial o un tercero de confianza que pueda guiarle y acompañarle durante el proceso de adquisición y negociación se vuelve ideal, especialmente cuando no estás demasiado familiarizado con el equipo o simplemente estás lejos de donde se encuentra la maquinaria. Recuerda que no solo invertirás en el equipo, sino en la tranquilidad de contar con el respaldo de un experto que te cubra las espaldas desde el punto de vista técnico, profesional e incluso económico.
2. ¿Cuál es el costo total de propiedad? Además del precio de compra, es fundamental considerar los costos asociados como el tipo de combustible utilizado, cómo es el consumo, dónde se ha utilizado antes y posibles reparaciones a largo plazo. Estimar el costo total del equipo te ayudará a tomar una decisión informada sobre la viabilidad financiera de la adquisición. El precio de compra de un maquinaria pesada usada es generalmente más bajo que el de uno nuevo, pero debes considerar los posibles costos de reparación y mantenimiento.
3. ¿Cumple con mis necesidades y requisitos específicos? Cada proyecto o aplicación puede tener requisitos únicos. Es importante evaluar si la maquinaria pesada que estás considerando cumple con tus necesidades específicas en términos de capacidad, rendimiento, características técnicas y adaptabilidad a tus proyectos futuros.

En general, recuerda que es recomendable buscar asesoramiento especializado y comparar diferentes opciones antes de decidirte por la compra de maquinaria pesada de segunda mano. Aquí es cuando es muy recomendable obtener asesoramiento e, idealmente, apoyo adicional durante el proceso de selección y compra. De esta forma, te sentirás más seguro acerca de la maquinaria y las condiciones en general de la negociación. Siempre es invaluable tener un ojo experto en el que pueda confiar.